MASNOU

La reforma de este dúplex frente al mar se ha diseñado cuidadosamente para crear un lugar armonioso, sereno y atemporal, integrando su entorno costero en el interiorismo.

Esto se refleja en una elección de materiales naturales como la madera de roble claro, y una combinación luminosa a través del metal blanco roto que se ha usado en muchos elementos principales de la casa.

La importancia de la conexión con el mar se consigue a través de dotar a la vivienda de grandes ventanales ubicados con la intención de fijar toda la atención en ellos en estancias y momentos concretos.

La transformación radical de la planta baja se logró al unificar un espacio previamente dividido por tabiques, creando ahora una distribución diáfana que incorpora la cocina, el comedor y la sala de estar en un solo ambiente, generando así una sensación de amplitud y fluidez al espacio.

La escalera es el eje central de este nivel, y se convierte en la absoluta protagonista gracias a una potente combinación de formas cuadradas y curvas, de metal y madera.

En la planta superior se distribuyen las dos habitaciones dando la mayor luz posible a cada una de ellas. Se ha prestado especial atención al baño principal, con la finalidad de brindar una experiencia única y una gran conexión con el exterior. La bañera está estratégicamente ubicada para poder disfrutar de unas impresionantes vistas al mar.